¿Qué es el robo de identidad y cómo detenerlo?

Aunque el robo de identidad ha estado con nosotros durante más de dos décadas, la mayoría de las personas aún no se dan cuenta de cómo funciona y por qué es un problema tan grande. En la mayoría de los casos, pensamos que alguien pretenderá ser nosotros en situaciones sociales, pero eso está muy lejos de la verdad.

Generalmente, hay tres tipos de robo de identidad:

1. Legal
2. Financiero
3. Social

E incluso el tercero no significa que alguien usará tu rostro y conexiones, sino tu nombre y origen para esconderse en un lugar diferente. Entonces, los tres pueden tener consecuencias duraderas de muchas formas diferentes.

Afortunadamente, hoy en día es bastante fácil protegerse de este tipo de ataques. Si utilizas una buena VPN como Le VPN para proteger tu dirección IP y tus dispositivos, y mantienes escasa información sobre ti en línea, la posibilidad de que roben tu identidad se reduce al mínimo.

¿Cómo robar una identidad?

Especialmente hoy en día, donde la mayor parte de nuestra comunicación es en línea, es aterradoramente fácil robar la identidad de alguien y pretender que eres esa persona. Necesitas un par de datos básicos y una persona con exceso de trabajo en atención al cliente.

En muchos sentidos, es similar a cómo algunos de nosotros falsificamos las firmas de nuestros padres cuando sacamos malas notas en la escuela. En esos casos, sabíamos cómo firmaban padres y confiábamos en el hecho de que al maestro no podía importarle menos que estuviéramos fallando.

Pero, de la misma manera en que eso no funcionaba si no conocías la firma de tus padres, el robo de identidad no funciona si alguien en línea no conoce tu información principal. Por esa razón, la información como tu número de seguro social, dirección residencial y números de seguridad PIN siempre deben permanecer ocultos.

De lo contrario, alguien puede llamar a tu banco, dar tu información y decirles que envíen una tarjeta de crédito a una nueva ubicación. Más tarde venderán la tarjeta o procederán a gastarla.

E incluso cuando descubras y pagues la deuda con tu banco, seguirás teniendo un puntaje crediticio más bajo debido a la investigación exhaustiva y una multitud de otros problemas.

Aspectos financieros

El robo de identidad financiera es el más difícil de lograr y al mismo tiempo el más común. Por lo general, se debe a que las personas no se molestan en configurar la verificación en dos pasos y no mantienen sus números CCV privados.

Si se vuelven públicos, ya sea por robo físico, deslizamiento de NFC o algún otro problema, toda tu vida, tanto en línea como fuera de línea, puede verse comprometida.

Principalmente, puedes perder dinero. Y aunque la mayoría generalmente se puede recuperar, es posible que algunos no. Incluso si encuentras a la persona responsable, por lo general no podrá devolverte lo que perdiste.

Afortunadamente, con una buena higiene cibernética, esto se puede resolver fácilmente. Por ejemplo, si mantienes tu información bancaria bien escondida y recuerdas apagar el NFC al comprar con tu teléfono, será muy difícil que la gente obtenga esos datos.

Cuestiones legales

Si bien estos son generalmente raros, son mucho más peligrosos. Un ladrón de identidad puede robar tu identidad legal y obtener préstamos, alquilar bienes inmuebles y automóviles, e incluso casarse en otro estado sin que lo sepas.

Incluso cuando lo descubras, la tarea de solucionar todos los problemas puede llevar años y, en algunos casos, nunca podrás usar algunos servicios como lo hacías antes.

Problemas sociales

Hay consecuencias sociales muy reales que puede traerte el robo de identidad. Incluso si logras convencer a la policía de que te robaron tu identidad, tratar de convencer a tu pareja de que los cargos de tu tarjeta por joyas y automóviles en otro estado no son tuyos, puede ser mucho más difícil.

Si el hacker logra impactar en tu círculo social, la confianza que has forjado con las personas que te rodean podría disminuir para siempre, incluso si al final logras limpiar tu nombre.

Proteger tu identidad

El primer paso para proteger tu identidad es proteger los dispositivos y ubicaciones que albergan la información sobre tu identidad.

Es importante tener una buena VPN paga y un software antivirus sólido aquí. Eso protegerá un hackeo directo de tus dispositivos.

Después de eso, está el tema de las redes sociales y la comunicación. En general, querrás usar algo con cifrado de extremo a extremo que evitará que los intrusos escuchen, o al menos tener una VPN que cifre la comunicación.

Finalmente, está el problema de las estafas en línea. Si bien estos suelen ser el preludio de un simple robo, también pueden usarse para el robo de identidad. Este es especialmente el caso de catfishing y otras estafas románticas.

Pero, si mantienes tus dispositivos seguros y tú mismo no le dices a la gente tu información privada, deberías estar seguro. Además, sería prudente cierta redundancia cuando se trata de tus cuentas y lugares donde guardas tu dinero.

Actuar inmediatamente

Si bien es mucho mejor evitar que tu información sea robada que lidiar con las consecuencias, nunca podemos estar 100% seguros de que nunca seremos víctimas.

En estos casos, es importante actuar de inmediato. Llama a la policía, llama a tu banco, llama a tu abogado, llama a tus amigos. Todos deben saber que fuiste una víctima y debes actuar rápidamente para cortar el paso al hacker y restablecer tu identidad.

Conclusión

Aunque el riesgo de robo de identidad es muy real, eso no debería alejarte de disfrutar de internet. Con proveedores premium de VPN como Le VPN y algunos trucos, deberías estar razonablemente seguro y ser capaz de reaccionar si sucede algo malo.