¿Minar criptomonedas es perjudicial para el medioambiente?

Durante las últimas semanas, hemos asistido a un nuevo capítulo en la joven historia de las criptomonedas, cuando primero Elon Musk retiró su apoyo a Bitcoin anunciando que no iban a aceptarla como medio de pago para adquirir los vehículos eléctricos Tesla. Sin embargo, el empresario twitteó una y otra vez cambiando de postura, al mismo tiempo que tenía conversaciones con los mineros. Que sí, que no, que sí, que no… hasta hoy, al menos desde Le VPN, no podemos afirmar cuál será su opinión final. Lo cierto es que los inversores le pidieron encarecidamente que deje de twittear porque estaban perdiendo dinero. El primer motivo para no apoyar a la minería de criptomonedas como Bitcoin, según Musk, fue que consume mucha energía eléctrica, con el consiguiente perjuicio al medioambiente.

¿La minería de criptomonedas afecta al medioambiente?

Primero es importante recordar en qué consiste el proceso de minería de criptomonedas. Para hacerlo, es necesario contar con poderosos equipos informáticos que deben resolver complejos problemas criptográficos para producir el código Hash. Los equipos informáticos consumen una cantidad enorme de electricidad. Según algunos datos, el consumo ha aumentado más de un 30% desde que se lanzaron las criptomonedas.

Ahora, ¿de dónde proviene la energía utilizada? Es bien conocido que el origen principal de la energía eléctrica es de generadores impulsados por carbón, es decir, utilizan combustibles fósiles que son altamente contaminantes. Aunque hay que reconocer que el porcentaje de electricidad generada de manera sustentable, ya sea eólica o hídrica, está aumentando, sobre todo en los países desarrollados. Los principales países en la minería de criptomonedas son China y EEUU, grandes consumidores de carbón para centrales eléctricas.

Sin embargo, según declaraciones de algunos expertos en el tema, este concepto no es del todo cierto, porque hay un alto porcentaje de la energía que los mineros de Bitcoin utilizan que proviene de fuentes renovables, sobre todo de la energía hidroeléctrica.

Además, lo Obvio

A esto hay que sumarle el hecho de que al ser una moneda virtual, no se imprime y no consume tinta. O sea, no se cortan árboles para hacer papel y no se producen químicos contaminantes para las tintas.

Si la comparamos con la extracción de oro, se puede observar que esta última actividad es 50 veces más costosa en cuestiones de consumo energético respecto de la minería de criptomonedas. Este es sólo un ejemplo, ya que el sistema bancario convencional es otro sector que multiplica por mucho el consumo energético comparado con la minería.

Seamos Optimistas

Sí, podríamos ser optimistas… Es que con los últimos procesadores que salieron al mercado, como es el caso del chip de IBM de 2 nm, que promete aumentar el rendimiento en hasta un 45% y reducir el consumo de energía hasta un 75%, estamos en presencia de nuevas herramientas encaminadas hacia un aprovechamiento más eficiente de la electricidad; y si sigue aumentando la capacidad de generar energía limpia, entonces se pueden obtener descensos significativos en los niveles de contaminación.

En todo caso, habrá que apuntar para otro lado y buscar responsabilidad en otros procesos industriales contaminantes. Y si la tecnología sigue insertándose en todo el tejido productivo, seguramente se desarrollen nuevos procesos y sistemas que serán mucho más eficientes y menos dañinos para el medioambiente. Sabemos que toda evolución tiene un impacto directo en nuestro planeta y, por lo tanto, en nuestra vida y las que vendrán.

Nuestro servicio VPN siempre está del lado de las causas justas, y es nuestra obligación señalar la importancia de dejar nuestra huella en el camino que nos toca recorrer, si es una huella verde, mucho mejor.